Este sábado 16 de mayo y en plena cuarentena cumple 90 años el profesor Osvaldo Jaime Petit-Breuilh Osorio, una de las figuras históricas de nuestro colegio. Desde Old Georgians Association queremos que todos quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo, que fueron muchos, le envíen un afectuoso saludo a quien dejó una huella perenne en la comunidad escolar.
Ten en cuenta estos números: 90 años, 57 de ellos dedicados a la noble misión de transmitir no sólo conocimientos, sino también aquellas normas y valores que permiten una sana y respetuosa convivencia en sociedad. Para que te hagas una idea: el profe llegó a este mundo el mismo año en que fueron fundadas la Fuerza Aérea de Chile y LAN, en un contexto de recesión y hambre que bien vale recordar en el duro presente que vivimos. Era un niño cuando vio caer a Hitler y se enteraba del enorme poder destructivo del átomo, materia que le apasiona como buen profesor de física y química que ha sido. Tenía 31 años cuando llegó al Saint George, poco antes que se jugase el Mundial de Chile. En todos estos años ha visto pasar a alumnos brillantes, alumnos con talentos diversos, los que tenían buenas notas, los esforzados, los bien portados; también vio pasar a los desordenados, los que son buenos para conversar en clases, los copiones… y los otros.
“Una vez, a finales de año, en la época en que el colegio estaba en Pedro de Valdivia, un chiquillo llega a mi escritorio y me pide una última oportunidad para no repetir de curso. ‘Bueno’, le dije yo; ‘prepárate para mañana’. Y este cabro se va súper ilusionado”, recuerda el profe Jaime Petit-Breuilh Osorio, uno de los docentes históricos del colegio.
Prosigue con la anécdota: “Y bueno, al otro día le digo a este niño: ‘sólo te haré una pregunta, pero será difícil. ¿Listo?’, y el cabro me decía ‘sí, sí’. ‘Perfecto’, le decía yo. ‘¿Pero estás seguro?, mira que esta pregunta es difícil’, le insistía yo, y el chiquillo, todo nervioso, porque esa era la idea, me respondía ‘sí, sí’. Y yo le decía ‘ya, entonces vamos con la pregunta: ¿cuál es la fórmula..? Pero ¿estudiaste?’, ¿en serio?’, y este chiquillo respondía ‘sí, sí’. ‘Listo’, le dije yo. ‘Entonces dígame usted cuál es la fórmula del agua’. Y este cabro me responde la fórmula del agua oxigenada, que es es H2O2”. Parece tragedia, pero tuvo final feliz porque, como recuerda el profesor, ya había decidido aprobarlo antes de la interrogación.
En suma, dice tener la suerte de haber conocido una fauna escolar variopinta que ha dejado en él una huella imborrable, una que puede ser tan profunda como la marca que un buen profesor es capaz de dejar en sus estudiantes.
“Siempre recuerdo a los jóvenes del Saint George, colegio al que di tantos años de mi vida. Siempre recuerdo lo inteligentes que eran, lo vivos y alegres”, sostiene el profe Petit, quien destaca la importancia que tuvo en su vida la figura histórica del padre Gerardo Whelan, su gran amigo, a quien estimaba por su generosidad y carácter. “Y éramos amigos a pesar de que peleábamos harto. Pero siempre nos respetamos, y fue gracias a él que pude obtener mi casa”, nos cuenta el docente, formado académicamente en la Universidad de Chile.
Dice sentirse bien, con ganas, siempre lúcido y crítico, y ciertamente preocupado por lo mismo que nos preocupa a todos en estos precisos momentos. Su hija Claudia, egresada en 1993, destaca dos atributos de su personalidad, y que guiaron su acción pedagógica durante todos sus años de labor docente. “Como hija nunca había conocido un hombre más noble y transparente como él. Estoy orgullosa y gracias por haberme enseñado a ser lo que soy”, indica.
¿Quieres dedicarle un saludo al profe Jaime Petit-Breuilh? No dudes en grabar un video. subirlo a Instagram y etiquetarnos para que podamos compartirlo. Sin duda será un extraordinario regalo para el profe en estos días de confinamiento.