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Florencia Darrigrandi: “Me mueve acercar las matemáticas a personas que creen que nunca van a poder aprender”

3 de marzo de 2020

Docente universitaria en Estadística, magíster en Estadística y voluntaria de CreceChile, una fundación que apoya a adultos -y entre ellos a muchas mujeres mayores de 30 y con familia- para que puedan cumplir su sueño: terminar la enseñanza media.

Florencia Darrigrandi (MOG 89) tiene un curriculum impresionante vinculado a las Matemáticas: licenciada de la Universidad Católica, magister en Estadística y una amplia trayectoria en la empresa privada. Sin embargo, en la docencia descubrió su pasión, por lo que hoy no solo es profesora universitaria, sino que también voluntaria en CreceChile, fundación que busca abrir el camino a parte de esos 4,9 millones de adultos de nuestro país que no han terminado la escolaridad.

“Aunque suene cliché estoy convencida de que la educación es un potente motor de movilidad social. Además, esta comprobado que los hijos de padres que terminaron el colegio tienen mayores probabilidades de terminar sus estudios escolares que los hijos de padres que no terminaron el colegio”, nos cuenta Florencia.

“Hay muchos mitos y miedos en torno a la matemática. Me mueve poder acercar esta ciencia a personas que creen que nunca van a poder aprender. Me mueve tener que usar la creatividad y el ingenio para que temas que pueden parecer muy abstractos pasen a ser tangibles”. 

“Al final de cada jornada me voy con un “Sí se puede”… a ritmos distintos pero la mayoría logra adquirir conocimientos o al menos ya no sentir tanto miedo ante esta disciplina”, agrega respecto de su motivación para trabajar en CreceChile. 

¿Siempre, desde el colegio, te gustaron las matemáticas?

Yo diría que sí, a pesar de que tengo recuerdos de haber tenido ciertas dificultades con la matemática en primero y segundo básico. Creo que fue un gusto que se fue desarrollando con el tiempo, muy marcado por los profesores de matemáticas que tuve en el colegio. Para mí siempre fueron como un juego y me entretenía resolver ejercicios. 

¿Sientes que a las niñas se les incentiva el amor por los números igual que a los niños? ¿Cuál fue tu experiencia?

Para mí es curiosa la relación que se hace entre el género y las ciencias. Nunca me lo cuestioné hasta el día de hoy. Nunca sentí que por ser mujer podría tener más o menos dificultad para desarrollarme en alguno u otro medio. Tampoco sentí que la educación en el colegio fuera sexista, pero algo debe haber habido, ya que los dos últimos años estuve en el matemático y solo éramos 4 mujeres en un curso con 25 hombres. En los otros matemáticos la proporción de mujeres era similar. En tanto en los cursos humanistas la proporción era 50 y 50. De todas maneras hay que tener en cuenta que yo pertenezco a las primeras generaciones mixtas del colegio donde además, proporcionalmente, eran menos mujeres que hombres.

¿Es el mundo de las estadísticas es un campo donde encontramos muchas mujeres? Si comparamos el mundo de las estadísticas con el mundo de las matemáticas, creo que hay muchas más mujeres estadísticas que mujeres matemáticas, sin embargo, la mayoría de las estadísticas se han dedicado al mundo empresarial y en la academia son pocas. De todas maneras, proporcionalmente con respecto a los hombres somos menos.

¿Hay alguna mentora o referente de la historia de la estadística, las matemáticas o la ingeniería que admires?

Siento mucha admiración por la matemática Katherine Johnson, matemática afroamericana que trabajó para la Nasa. Le tocó no solo luchar contra los prejuicios de que era mujer, sino que además los prejuicios que había en contra de ella por ser negra. Además, tengo gran cariño a la Profesora Pilar Iglesias, quien falleció en 2007. Pilar fue mi profesora guía de mi tesis de Magister en Estadística y siempre vio en mí mucho potencial.

Cuéntanos sobre CreceChile y sobre sus alumnas y alumnos.

CreceChile busca apoyar el crecimiento integral de la persona y el fortalecimiento de la familia a través de la educación. Los cursos - en Quilicura y La Florida- se realizan mediante la labor de profesionales docentes y voluntarios que asumen el rol de profesores.

Es un programa abierto a mayores de 18 años de ambos géneros. Sin, embargo mi experiencia me ha mostrado que en general las que más persisten son las mujeres sobre los 30 años. 

A ellas les saco el sombrero pues además de trabajar, luego de asistir a clases muchas de ellas llegan a encargarse de sus hogares. Muchas veces llegan a clases cansadas y con la carga de sus problemas personales, por eso el humor ha sido fundamental a la hora de realizar las clases. 

Es curioso ver como éstas mujeres se transforman en un ejemplo para estudiantes más jóvenes que tienen menos responsabilidades, porque suelen ser mucho más dedicadas que ellos. Una pensaría que debería ser al revés, dado que los jóvenes, en teoría, tienen más oportunidades por delante. Muchas de ellas estudian solo con el fin de superarse y para poder pararse con mejor pie ante sus familias. Otras han continuado sus estudios y eso me llena de orgullo. 

¿Qué retos enfrentan las mujeres con familia tratando de finalizar sus estudios?

Algunas deben luchar contra los prejuicios de sus maridos que no entienden a qué van. Recuerdo un año que hicimos una nivelación antes de empezar el periodo regular. Le estaba explicando a una alumna como de unos 55 años lo que era el mínimo común múltiplo. De pronto se larga a llorar y me dice “Es que yo soy tonta.”… seguro que alguien de su familia se lo dijo. Afortunadamente ese año ella continúo, logrando aprobar todas las asignaturas, pero el apoyo emocional que se da a los alumnos desde la fundación, a través de los profesores y coordinadores, es fundamental. 

El miedo al fracaso y a no ser capaces las acompaña permanente. En mi caso es aún más complejo ya que además enseño una asignatura en torno a la cual hay muchos mitos. Yo no lo veo como un problema, si no que al contrario me encanta el desafío de mostrarles que sí pueden aprender.

Si tuvieras que aconsejar a niñas y niños que hoy aman las matemáticas y no saben si dedicarse por completo a los números, ¿qué les dirías?

Estoy convencida de que si haces las cosas con pasión no te puede ir mal. Además, lo que se ve para adelante es una tendencia cada vez menos encasillante en relación con la carrera que estudies. Las universidades van hacia currículos más flexibles e interdisciplinarios. Más en concreto, estudiar ingeniería siempre es una opción. Hay universidades que ofrecen la carrera de ingeniería matemática la cual te puede abrir puertas tanto en el mundo académico como en mundo laboral. En la facultad donde trabajo hay varios académicos que trabajaron en empresas un tiempo (yo soy una) y luego decidieron dedicarse a la academia. 

¿Quisieras compartir algo que hayas aprendido personal o profesionalmente que creas pueda ser útil para mujeres de todas las edades?

Estamos viviendo una crisis profunda como país. Unos más que otros, pero finalmente todos queremos que se produzcan cambios. Creo que es importante que cada una de nosotras nos preguntemos desde dónde podemos contribuir activamente al cambio. Cualquier gesto o acción por más pequeña que sea ayudará a que construyamos una sociedad más justa para todos.