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Encuentro, empoderamiento y espíritu georgiano: Sebastián Dib y Juan Pablo Salcedo hablan de los primeros logros de la Red de Mentorías OGA

13 de octubre de 2022

Ambos fueron clave para poner en marcha la Red de Mentorías OGA, una iniciativa que reunió a 30 georgians y apoderados que ofrecieron sesiones de mentoría de manera voluntaria, con otros 30 emprendedores de nuestra comunidad que querían llevar su negocio al próximo nivel.

“La recepción fue muy buena. Nos quedamos con mucha alegría y con una sensación de empoderamiento”, cuenta Sebastián Dib (OG 1992) sobre esta primera experiencia que juntó a georgians que querían compartir su experiencia, con emprendedores que buscaban orientación para seguir adelante y crecer con sus negocios.

La Red de Mentorías OGA se pensó en old georgians y apoderados del colegio, a quienes se les ofreció cuatro sesiones de hora y media a cargo de georgians con experiencia en distintas áreas clave de negocios. “Las mentorías son procesos acotados donde uno, dos o tres temas se resuelven en una cantidad de sesiones pactadas. Y una de las cosas que me sorprendió muchísimo, es que en este proceso se logró ese fiato, ese encuentro, en el que mentores y mentees incluso encontraron estilos similares en la forma de llevar sus negocio. Si eso se logró, creo que podemos hacer mucho más, generando y haciendo crecer una red muy potente”, dice Sebastián.

“Todos estaban contentos de haber participado en este proceso: los que recibieron el aporte se sintieron más empoderados y sintieron que lograron resolver sus temas; y quiénes hicieron la mentorías se sintieron contentos de devolver una mano a la vida y de colaborar con sus compañeros y compañeras, aunque generacionalmente no tuvieran nada que ver”.

- Sebastián Dib (OG 1992)

 

Sebastián viene de una familia de emprendedores y migrantes. Fue pionero en llevar productos gastronómicos chilenos al mercado internacional, dándoles valor agregado a través de su marca Etnia. “Desde el inicio, cuando comencé a tener los primeros logros, empecé a hacer esto que no sabía que se llamaba ‘mentoría’. Calculo que, en 18 años que tiene mi empresa, debo haber ayudado a treinta, cuarenta o cincuenta emprendedores. Luego, en pandemia, se me ocurrió darle formalidad en la Universidad Federico Santa María, y hoy soy mentor certificado”, cuenta.

Su partner en esta misión de coordinar y empujar la Red de Mentorías OGA fue Juan Pablo Salcedo B. (OG 1991), emprendedor, docente, consultor y mentor de emprendimiento MBA UC. “Llegaron mentores realmente espectaculares, algunos hasta eran directores de empresa o presidentes de directorios. Tenían muchísima experiencia y uno de los desafíos más grandes fue hacer ese match entre quienes querían ayudar y quienes necesitaban ayuda”, recuerda. “Uno de los objetivos era que el mentor también aprendiera, tanto en lo personal como en lo profesional. Y por el lado del emprendedor, que cumplieran con la expectativa de, en pocas sesiones, mejorar su emprendimiento para luego seguir adelante solos”.

“Lo que más me impresionó fue la reunión final con los emprendedores. Estaban felices. Antes de esta experiencia, muchos no tenían idea de lo que era un modelo de negocio o qué era una propuesta de valor. Muchos pensaban que estaban vendiendo la panacea y era más de lo mismo. Aquí aprendieron a diferenciarse y empezaron a hablar el idioma que se habla cuando se está allá afuera haciendo negocios en el campo de batalla”, explica Juan Pablo.

“Somos 180 personas por generación. Hay personas con mucho conocimiento y know how de emprendimiento”, analiza Sebastián. “Partimos esto pensando en que seguro había georgians dispuestos a destinar gratuitamente unas horas a sus compañeros. Y que seguro, al otro lado, habría personas que necesitan apoyo. Esa fue la motivación tras esta experiencia que costó varios meses para coordinar y que esperamos vaya creciendo”.

“Cuando partí, diría que el 80% de lo que logré fue gracias a mi red de contactos”, reconoce el fundador de Etnia. “Y si en algo somos privilegiados quienes estuvimos en el colegio, es por nuestras redes. La base de esta futura red de mentores y de emprendedores tiene que ver con eso: en alguna parte siempre hay un georgiano”.

Juan Pablo coincide al predecir que esto solo puede seguir creciendo. “Estoy seguro que el próximo año habrá más mentores y aún más emprendedores. Si le damos visibilidad al trabajo que se hizo, vamos a formar un ecosistema del emprendimiento OGA que ayude a más personas”.

Por eso, para él es importante que todos y todas sientan que las puertas están abiertas. “No importa en qué situación esté cada uno, porque cuando se le cierran las puertas a un compañero o compañera ya no sabemos qué está pasando con él o ella entre esas cuatro paredes. Muchos realmente necesitan esta ayuda y queremos que postulen aunque no cumplan todos los requerimientos, pues debemos ser empáticos”, señala.


“Me ha tocado mentorear desde personas que venden sopaipillas afuera del Metro hasta a startups que venden millones de dólares. Entonces, al final te das cuenta que da lo mismo el tamaño o el momento, lo importante es poder entregar algo que ayude a esa persona. Y si ese algo es mi conocimiento y experiencia en base a mis caídas y a mis éxitos, simplemente es hermoso”.

- Juan Pablo Salcedo B. (OG 1991)

 

 

“Me quedo con lo que dijeron los emprendedores y emprendedoras. Había uno muy poético, que decía que si no hubiese sido por esta luz que iluminó su camino, estaría tratando de vender sus cosas en cualquier lugar donde no las necesitan. Decía que gracias a que se alinearon los planetas, hoy pudo enfocarse en donde más lo necesitaba. Esa es una gratificación y es lo que nos importa. Si los emprendedores están satisfechos y dicen que valió la pena, si pueden recepcionar el conocimiento y pueden aplicarlo, estamos pagados. Esas una reflexión que me llevo”, concluye Juan Pablo

Sebastián también cierra invitando a todos y todas a ser parte de esta red que empieza a tomar vuelo. “Me quedo con una muy rica sensación y con ganas de volver a retomarlo pues esto es algo que va a trascender. Estoy contento pues una de las razones por la cual estoy haciendo esto es para devolver la mano de lo que los y las old georgians hicieron por mi amiga Pancha Duarte”, cuenta Sebastián.

“Romper ese hielo de algo que no está creado es difícil, pero una vez que se empieza a correr la voz, cuando ese boca boca empieza a ocurrir, esta red va a empezar a crecer. Como todo buen emprendimiento, tenemos que pasar el valle de la muerte, que son esos primeros años en donde es difícil salir a flote. Pero pasando eso, ya no vamos a tener que hacer llamados pues esto es algo muy potente que va a tomar vuelo y sin duda serán muchas las personas interesadas en ser parte de esta red”, concluye.